El refrán "llevarse el gato al agua" es una expresión coloquial que se utiliza para describir el éxito en la consecución de algún objetivo o en la resolución de algún conflicto.

La frase hace alusión a una antigua práctica popular en algunas regiones de España, donde se llevaba a cabo una competencia entre varios aspirantes para lograr extraer un gato de un barril de agua.

El barril se llenaba de agua y se colocaba un gato en su interior. Cada participante debía intentar sacar al gato sin que este lo arañara o se escapara. El ganador era aquel que lograba sacar al gato de manera exitosa.

La expresión se utiliza de manera metafórica para representar una situación en la cual alguien consigue obtener la victoria o alcanzar su objetivo de manera exitosa, especialmente cuando había una competencia o conflicto de por medio.

Por ejemplo, si en una negociación laboral se dice que una empresa se llevó el gato al agua, significa que logró obtener todas las condiciones que deseaba y superó a sus competidores.

En resumen, el refrán "llevarse el gato al agua" hace referencia al éxito en la consecución de un objetivo o en la resolución de un conflicto, tomando como inspiración la práctica popular de sacar un gato de un barril de agua en una competencia.